Querido Carlos Baute,
He esperado tanto tiempo para ser capaz de despertar cada día apreciando tu bello rostro. Estoy tan agradecida a Dios que estás aquí… que nunca quiero estar lejos de ti. Escribiendo todo esto ahora las lágrimas se caen de mis ojos. Tengo un amor tan fuerte y ligado a ti que casi no lo puedo controlarlo. Claro, te digo que te amo y cuánto yo trato de mostrártelo, pero no sabes exactamente lo que siento por dentro y cuan inmenso es este amor que siento por ti. Cómo me haces sentir es algo que sólo se puede sentir, más no se puede explicar. A veces me sorprende la emoción que surge cuando lloro por ti. Mi amor por ti es tan fuerte que incluso no siempre soy consciente de cuánto Te amo y te aprecio.
Tú dices que yo soy perfecta y que tu eres el tipo más afortunado del mundo, pero tú no ves lo que yo veo cuando te miro. Para que tengas una idea de mi amor, tan solo tú me haces tan feliz con sólo tener la suerte de que me toques con tus manos o con solo mirarme. Yo no sé qué hice para merecer tanto en mi vida, pero doy gracias a Dios por haberme permitido amarte. Eres tan increíblemente perfecto. Y tú eres el amigo, la persona, el ser humano y sobre todo el chico perfecto para mí.
Eres mi vida y tienes todo mi corazón. Dondequiera que vaya siempre estoy ahí contigo, porque tú tienes mi corazón y alma. Yo te adoro y cada parte de ti literalmente me mata… tus hoyuelos, tus manos suaves y perfectas, tus ojos verdes hermosos, tus labios tan voluptuosos y perfectos, tu cuello sexy… Me dan escalofríos sólo de pensarlo! Ya te das cuenta que todo esto es tan hermoso, bueno y perfecto para mí. Así como es todo lo demás sobre ti. Eres mi ángel perfecto para seguir adelante.
Tú amor de siempre,
Marta Sánchez